martes, 9 de octubre de 2012

SENSACIONES INICIO ACB

UNOS INICIOS INCIERTOS.

Normalmente, en los inicios de cada nueva campaña las ilusiones están renovadas y se hacen pronósticos sobre los favoritos, las posibles sorpresas, que plantilla destaca y parece estar mejor configurada...

Pues bien, a mi me apetece reflexionar sobre un aspecto que me viene a la cabeza tras escuchar una breve entrevista a Porfirio Fisac (entrenador de Fuenlabrada) en el descanso de la primera jornada. El buen entrenador extremeño, al cual tengo una gran admiración y respeto (los motivos ya los expuse en un articulo dedicado a él cuando entrenaba en Valladolid). Hablaba en unos términos poco habituales hoy en día en la máxima categoría (no solo de baloncesto, sino de cualquier deporte).

A Porfi, le preguntaban sobre las aspiraciones de su equipo y las posibilidades reales de su plantilla; y él, conocedor (o no) de lo que tiene entre sus manos venía a decir que "DEBO HACER MEJORES A LOS JUGADORES DE LOS QUE DISPONGO PARA PODER LUCHAR POR LA SALVACIÓN U OBJETIVOS MAYORES". (Toda una declaración de intenciones).




¿Qué tiene de importante esta frase? Pues muy sencillo. En máximo nivel, la mejora del jugador se la auto- impone el jugador y trabaja para ello, o bien, se dedica a ser un funcionario de su deporte y entrena para lograr estar a su nivel para poder seguir viviendo del deporte. La mejora del jugador a través del entrenador va enfocada a los objetivos de juego del equipo. Esto es, el entrenador intenta sacar lo mejor de cada jugador, ponerlo en forma, pero enfocado al rendimiento colectivo que es lo que será un indicativo real de su trabajo.

Rara vez se escucha a un entrenador hablar en términos de un equipo de base. Ellos tratan de sacar el mayor rendimiento posible, y si ademas mejoran, pues se ponen esa medalla. Pero realmente no es el objetivo prioritario, pues para ello están las "categorías de formación" o las "competiciones menores".

Para que un entrenador aluda a la necesidad de mejora de sus jugadores, es un indicativo de que CLARAMENTE, es sabedor de las limitaciones de su equipo, y que necesita conseguir que sus jugadores jueguen por encima de sus posibilidades, o mal se las verán en la competición en la que se encuentran.

Esto viene motivado por las limitaciones presupuestarias de varios clubes. Limitaciones que han dejado plantillas muy "justitas" y que en campañas anteriores habrían sido claros aspirantes a luchar por eludir el descenso. ¿Por que esta temporada no? Porque años atrás se podía ver algún equipo en peores circunstancias, pero este año son varios los aspirantes. Tal vez aquello de la liga más igualada donde había pocas diferencias entre todos, salvo los cuatro de arriba, este año será aplicable a un grupito de tres o cuatro por abajo, los tres de arriba y el resto por otro lado (pero esto es otro tema sobre el que profundizar en otra ocasión).

Seria bonito que todos tuvieran la mentalidad de Porfirio y apostando (aunque obligadamente) por jóvenes trataran de sacar rendimiento a equipos que bien podrían haber sido de LEB en años anteriores.
Por otro lado, están los que piensan que más que valiente, es ser temerario y que poco se puede hacer con esas plantillas.

La prueba de que esto es así, esta en los comentarios de un experto en la competición como Manel Comas. Siempre suele ser comedido, pero ahora no para de aludir a la falta de referentes en tal o cual equipo. O a las carencias del juego de algún equipo de los retrasmitidos.

En el lado opuesto está la plantilla del Barcelona, pues debe dar gusto entrenar jugadores jóvenes como Abrines, Rabaseda o Todorovic. A ellos también se les presupone una mejoría a la que no alude Xavi Pascual, pero porque va implícito en su contrato de cara al futuro. Esta es la ventaja de entrenar en uno de los poderosos, que tienes el privilegio de contar con los proyectos de jugadores de tu país.

Solo nos quedan nueve meses de competición por delante para ver si entrenadores humildes y trabajadores son capaces de poner a sus equipos al nivel de los que en teoría son superiores. No solo me refiero a los débiles, sino a poderosos como el Barcelona si consigue competir al nivel del Real Madrid que parece a estas alturas el mejor colocado en la liga nacional. (¿Será capaz de avanzar en la temporada sin fichar a nadie y confiar solo en los jóvenes? ¡Tengo mis dudas!). 

¿Serán capaces de ir las "vacas sagradas de nuestros banquillos" (actualmente en paro) al rescate de esos equipos sabiendo que no solo vale con rentabilizar lo que allí hay? ¡Toca currar con los jóvenes! 
¿Los directivos acabarán gastando lo que no tienen (como hizo Estudiantes en años anteriores) con tal de salvar a sus equipos y de esa forma conseguir atraer a algún prestigioso entrenador que les pueda intentar salvar?

Tal vez no sea el año de las "vacas sagradas". Tal vez sea el momento del cambio de mentalidad. Tal vez sea el momento de dar alternativas a entrenadores con menos credito y mas mentalidad de trabajo enfocado a la mejoría del jugador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario