TODO TIENE CICLOS DE LA VIDA.
En la vida vamos superando etapas y ciclos, unas veces en el terreno personal, otras en el sentimental y otras en el plano profesional y familiar.
Estas etapas las vamos superando a base de tomar decisiones, o bien a base de superar circunstancias que nos vienen impuestas por el destino. Pero también las hay, que son producto de nuestras propias decisiones.
Decisiones que nos vemos obligados a tomar basándonos en la razón o en el sentimiento. Es realmente difícil tomar las decisiones sin tener en cuenta a la razón. Solo los más valientes (o tal vez debería decir los más osados) son capaces de obviar a la razón y basarse solo en los sentimientos. ¿Son estos más felices? Eso depende de las consecuencias y del grado de consecución de lo alcanzado con cada decisión tomada.
Recientemente he tenido que tomar la decisión de cambiar de colegio. Y aquí se hallaba la tesitura de hacer caso al corazón o a la razón. Y ha sido esta última la que me ha llevado a cambiar de centro educativo para el próximo curso escolar. ¿Ello me hará más feliz? El tiempo lo dirá. A día de hoy, el sentimiento es de perdida por todo lo bueno que dejas atrás.Compañeros, compañeros convertidos en amigos, experiencias, directivos y directivos también convertidos en amigos, muchos alumnos, y sobre todo una vivencia asociada a un lugar al que siempre me sentiré unido.
En la vida vamos superando etapas y ciclos, unas veces en el terreno personal, otras en el sentimental y otras en el plano profesional y familiar.
Estas etapas las vamos superando a base de tomar decisiones, o bien a base de superar circunstancias que nos vienen impuestas por el destino. Pero también las hay, que son producto de nuestras propias decisiones.
Decisiones que nos vemos obligados a tomar basándonos en la razón o en el sentimiento. Es realmente difícil tomar las decisiones sin tener en cuenta a la razón. Solo los más valientes (o tal vez debería decir los más osados) son capaces de obviar a la razón y basarse solo en los sentimientos. ¿Son estos más felices? Eso depende de las consecuencias y del grado de consecución de lo alcanzado con cada decisión tomada.
Recientemente he tenido que tomar la decisión de cambiar de colegio. Y aquí se hallaba la tesitura de hacer caso al corazón o a la razón. Y ha sido esta última la que me ha llevado a cambiar de centro educativo para el próximo curso escolar. ¿Ello me hará más feliz? El tiempo lo dirá. A día de hoy, el sentimiento es de perdida por todo lo bueno que dejas atrás.Compañeros, compañeros convertidos en amigos, experiencias, directivos y directivos también convertidos en amigos, muchos alumnos, y sobre todo una vivencia asociada a un lugar al que siempre me sentiré unido.