viernes, 22 de noviembre de 2013

El basket desaparece.


ALARMA EN EL BALONCESTO.

Nunca pensé que pudiera decir, pensar o llegar a reflexionar sobre este tema, pero es cierto y ha llegado el día.

A nadie escapa que el deporte y el basket concretamente adolecen de dinero, patrocinadores y respaldos lo suficientemente fuertes como para mantener los niveles del pasado más cercano. Pero a nadie se le escapa tampoco la idea ni la realidad de vivir en una sociedad en que se nos ha privado de poder ver el segundo deporte nacional de forma habitual.

Atrás quedó el "boom" del baloncesto tras aquel mundial conquistado y los muchos éxitos vividos en europeos y olimpiadas. O podríamos decir que solo en época de selecciones vuelve a hablarse de baloncesto en la calle y en el día a día.

 Actualmente, o eres muy forofo, fanático o un apasionado del deporte de la canasta o no ves baloncesto. Salvo las reseñas de algún telediario en sus secciones de deportes a la ACB o a la NBA, o no ves ni sabes cuando puedes disfrutar de un partido de baloncesto (¡y no he dicho de un buen partido de baloncesto!).

Los que somos apasionados seguidores de nuestro deporte favorito (el baloncesto concretamente) nos documentamos para ver el partido que va a emitir TVE cada semana, y cuesta enterarse porque van cambiando de horario y día de emisión, y o pones mucho interés o te lo pierdes. A eso solo podemos unir la posibilidad de gastarnos el dinero para poder ver las competiciones más atractivas. Es decir, contratamos Canal plus para poder ver Euroliga y NBA, o nada de nada. También nos queda la posibilidad de ver estas competiciones a través de internet, usando las paginas oficiales de NBA y Euroliga, y pagando unas cuotas que a mi juicio no están mal de precio pero que te condiciona y limita un poco.

Estas opciones no son populistas ni beneficiosas para el bien del baloncesto, pues no se difunde ni lo da a conocer a cada vez más gente. Los más pequeños no se pueden enganchar a un deporte en clara desventaja con respecto al fútbol, y encima, los dirigentes no hacen nada por vender un producto que parece haber dejado de tener interés "popular".