Por desgracia, comenzaron a caer entrenadores.
Era extraño y a la vez una buena noticia, que no destituyeran entrenadores en la liga Endesa. Eso quería decir que todos estaban haciendo un buen trabajo, independientemente de que los resultados fueran los esperados o no.
Sin embargo, ha sido comenzar la segunda vuelta y llegar los nervios de los directivos exigentes, e insatisfechos por las victorias de sus equipos o por el juego desplegado por sus respectivos equipos.
Allá por el mes de Septiembre escribí algo sobre los entrenadores ACB y sus proyectos de comienzo de temporada. Mi esperanza era que alguna temporada acabara sin ceses de entrenadores, aunque eso creo es imposible pues siempre alguien estará insatisfecho o descontento con algo del transcurrir de su equipo.
Y es que el deporte profesional no entiende de romanticismo ni de sentimentalismos. La mejor muestra de ello son los tres entrenadores cesados en apenas quince días. A todos ellos les unía algo más que su vinculación deportiva con su club de trabajo.