Son tiempos en los que recordar es bueno.
Son fechas de mucha emotividad, por lo que representan, por lo que se hace en ellas y también por lo que se deja de hacer. La nostalgia puede ser buena, y a veces, no tan buena.
Quiero enfocarla desde el punto de vista positivo y tratarla como un cúmulo de cosas que en tiempos pasados (más o menos lejanos) nos han llenado de satisfacciones o de alegrías. Alegrías que vienen dadas por la enorme satisfacción que supone estar donde quieres, con quien quieres y a veces también como quieres, y si a eso le unes que puedes estar haciendo lo que quieres (o mejor dicho, si de nostalgia hablamos, de lo que queríamos), pues estaríamos hablando de un estado de felicidad enorme.
En época navideña todo se suele parar y coger unos pequeños días de descanso y tranquilidad rodeados de los que más queremos.