domingo, 28 de septiembre de 2014

CUANDO CONFUNDIMOS LA PALABRA FORMACIÓN.

Es frecuente oir hablar a grandes clubes sobre formación de chavales en sus respectivas canteras. Igualmente es muy habitual oírles presumir de las instalaciones que ponen a disposición de sus canteranos y de las posibles perlas que van saliendo. Pero de lo que no se les suele oír hablar es sobre lo que trabajan y de los métodos que utilizan tanto para el reclutamiento de chavales como de las metodologías que emplean.

Hace exactamente ocho días que pude pasar cuatro horas por el "Valle de los Caños" de Pozuelo, lugar donde entrena el Real Madrid de baloncesto, y aun no he conseguido digerir el gran cúmulo de disparates que pude ver por allí.

En primer lugar, la actitud y altanería con la que hacen sentir a sus chavales. No derrochan humildad precisamente los miembros de sus equipos, tanto sus chavales como los encargados de los diferentes equipos. Parece que por llevar el escudo del Real Madrid sobre buena ropa deportiva, les da derecho a hablar y mirar por encima del hombro. Desde los delegados que te dicen si puedes o no entrar a la pista a una hora determinada, hasta los chicos que están entrenando y ven llegar a otros chicos que llevan ropa deportiva que no es como la suya.