Es frecuente oir hablar a grandes clubes sobre formación de chavales en sus respectivas canteras. Igualmente es muy habitual oírles presumir de las instalaciones que ponen a disposición de sus canteranos y de las posibles perlas que van saliendo. Pero de lo que no se les suele oír hablar es sobre lo que trabajan y de los métodos que utilizan tanto para el reclutamiento de chavales como de las metodologías que emplean.
Hace exactamente ocho días que pude pasar cuatro horas por el "Valle de los Caños" de Pozuelo, lugar donde entrena el Real Madrid de baloncesto, y aun no he conseguido digerir el gran cúmulo de disparates que pude ver por allí.
En primer lugar, la actitud y altanería con la que hacen sentir a sus chavales. No derrochan humildad precisamente los miembros de sus equipos, tanto sus chavales como los encargados de los diferentes equipos. Parece que por llevar el escudo del Real Madrid sobre buena ropa deportiva, les da derecho a hablar y mirar por encima del hombro. Desde los delegados que te dicen si puedes o no entrar a la pista a una hora determinada, hasta los chicos que están entrenando y ven llegar a otros chicos que llevan ropa deportiva que no es como la suya.
En segundo lugar está el tema de las instalaciones. Me parece bien que aprovechen las maravillosas instalaciones deportivas que tienen para el primer equipo, y que los equipos de la cantera las rentabilicen. Aunque bien es cierto que esas instalaciones "mal-acostumbraran" a los chicos que entrenan y juegan allí, pues una vez terminada su etapa de formación en el equipo que ahora les "forma", todo lo que se encontrarán en el mundo real, les parecerá algo "pobre" si lo comparan con lo que han vivido allí. Y unido a esto, está el mal uso de algunas de sus comodidades. ¿Es normal que mientras el entrenador da una charla en el descanso de un partidillo amistoso, dos chicos estén escuchando tumbados en camillas, al mismo tiempo que reciben instrucciones del entrenador? Me parece que deben aprender que "siempre lo primero fue antes". Deben enseñar y aprender que hay momentos para todo, y que se debe priorizar lo realmente importante.
En tercer lugar está la configuración de las plantillas. Vienen siendo habitual en los tiempos que corren que casi todos los equipos de las canteras españolas busquen algunas futuras promesas en el extranjero, pero ¿hasta el punto de tener en un equipo español hasta seis chicos comunitarios? Creo estamos equivocando el rumbo de la búsqueda y de la esencia del deporte. No se debe despreciar el producto realmente nacional, y mucho menos si es para importar chicos que son iguales que los que puede haber en nuestra zona.
Y en cuarto lugar está el tema de los entrenadores-formadores. Esto fue, no se si lo más lamentable de todo lo visto, y tal vez ello sea la clave que me ayude a entender un poquito este tema (aunque no lo creo). ¿como es posible que bajo la atenta mirada de los máximos responsables de la cantera blanca de esta sección, los entrenadores utilicen unos métodos tan poco apropiados para lo que tienen entre manos? ¿Se puede permitir que un entrenador insulte a un chaval en pleno partido (y siendo un partido de pre-temporada contra un equipo que es mucho inferior)? ¿Se puede fichar a algún entrenador por muy bien que lo haya hecho en otros sitios, pese a su escaso auto-control y su poca o nula pedagogía? Y lo más triste, estando presentes los padres de algunos jugadores, a quienes no parecía que les importara ver algunos insultos a sus hijos, solo por el hecho de que su hijo está en el Real Madrid.
No consigo ver algo positivo en este asunto. Y mucho menos cuando tenemos en cuenta que los encargados de la cantera se hallaban presentes. No deben exigir unos valores minimos, un respeto, un comportamiento adecuado y por supuesto, unos buenos resultados deportivos (pero sin olvidar que ante todo está la educación y formación)
Está claro que la ecuación:
"malos responsables + malos entrenadores = malos modos y chavales confundidos o mal- criados".
Solo quiero hacer la aclaración que yo solo vi entrenar a dos equipos. Quiero pensar que no todos son así, y que hay entrenadores buenos y chicos bien orientados.
Hacia mucho que estaba apartado del deporte pero para ver estas cosas, prefiero seguir apartado.
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