Una apuesta de juego valiente; pero con grandes...
Un buen amigo y entrenador me pregunta por el juego del Real Madrid. Quiere saber mi opinión sobre el juego del Real Madrid dirigido por Pablo Laso.
No soy quien para enjuiciar a nadie ni su trabajo, pero si puedo expresar un pequeño juicio de valor sobre lo que percibo y me trasmite el juego y configuración del equipo blanco.
Me gustaría comenzar diciendo lo que en tantos medios de comunicación se ha escrito ya: eso que es una apuesta valiente y a la vez divertida. Un juego veloz, buscando continuamente los contraataques o transiciones rápidas o incluso opciones de llegar jugando. Todo esto la verdad es que lo ejecutan a un nivel bastante aceptable. Tienen patas para forzar errores con su defensa en los ataques rivales. No defienden mal situaciones de segunda ayudas; aunque según con que jugadores de últimos, no llegan casi nunca porque no son demasiado listos en el lado sin balón (pero como tienen otros jugadores que sí que son capaces de hacer esfuerzos extras, pues palian esas carencias e incluso enmascaran “efectivamente” esas debilidades de algunos compañeros. Donde tienen más problemas es en la defensa de los pick and roll centrales pues las veces que llevan al bloqueo a gente como Tomic y Begic sufren por lo lentas de las recuperaciones o rotaciones entre pivots que proponen.
Cierto es que a veces en el intento de correr y arriesgar, parece que no saben a qué juegan, pero porque realmente es así cuando se les frena el ritmo alto de juego que les conviene (en el basket no todo es correr). Si te paras a pensar que sus dos bases no son las mejores muestras de calma y lecturas de juego, pues es difícil que el juego se calme en según que fases del juego se halle el partido. No hay en toda la plantilla un jugador con galones y capacidad “actual” para dar la voz de “ALTO” y que todos sepan que el momento de arriesgar y correr volverá dentro de unos minutos.
En cuanto al juego de ataque estático se refiere, se pueden ver claramente una serie de deficiencias o carencias (las cuales pueden ser entendibles (algunas de ellas) por el momento de la temporada en que estamos:
Casi todos los movimientos de generar juego que proponen son encaminados a los exteriores, quedando el trabajo de los interiores a funciones de bloquear y buscar continuaciones (casi siempre abiertas porque incluso Felipe Reyes se ha habituado a continuar buscando su tiro de 4-5 metros, Velikovic se abre, Tomic va lento debajo del aro, Ibaka está pendiente de no perderse dentro del movimiento, y a veces piensa en el juego y otras solo lo hace en el movimiento para no equivocarse (con lo que ejecuta lento) y Begic depende del día.
De los pocos movimientos que realizan para jugar interior, solo cuando buscan a Tomic generan opciones de tiro propiciadas por las rotaciones defensivas rivales. El resto de interiores no son de gran peligro para las defensas rivales y todos los entrenadores rivales optan por aguantar los 1x1 y no mandan doblar defensas (por tanto, las dificultades para el rival se reducen).
En este punto de tratar de equilibrar el juego dentro-fuera con balones interiores, se están olvidando de una amenaza muy importante en el poste bajo: Carlos Suárez. Es sin duda su mejor jugador al poste bajo (salvo Tomic). Si por algo le fichó el Real Madrid fue por el gran trabajo hecho en el Estudiantes hace 2 temporadas, donde era el principal filón en esa posición (junto a Pancho). Eso le permitía acabar con tiros exteriores y subir su porcentaje de tiro de tres puntos. Además, como no se le ve muy contento con las rotaciones en las que entra y sale para Laso, seria una forma de mejorar el juego del equipo y a la vez, implicarlo más en el juego colectivo. (Y se le necesitará cuando Rudy marche a Dallas).
Un punto a parte merece el juego en estático, donde a la falta de clarividencia de sus bases para leer y ejecutar las opciones más beneficiosas para cada momento, se une lo previsible del juego del equipo enfocado al exterior. No acabo de ver un alero más calmado que pueda utilizarse de base cuando el equipo necesite ese timing. (Además, Llull de 2 junto con Carroll. Será la opción de finales cuando marche Rudy, ¿pero quien ocupara la posición de 1; o la de 3 capaz de contener a los aleros altos de los rivales y al mismo tiempo no perder poder ofensivo? Claramente Sergio Rodríguez no puede ser ese hombre (en el puesto de base) si el Madrid quiere aspirar a algo importante. (Ojalá me equivocara por el bien del chaval). Y entre Suárez y Pocius no tengo claro cual será la preferencia de Laso (a los dos los considera para la rotación, pero no para los minutos importantes).
Un tema que se tendrían que parar a reflexionar es sobre las situaciones de últimos segundos de partido. Deberían ser más estrictos y a la vez no ser tan previsible. Me refiero a las malas ejecuciones llevadas a cabo en partidos como el de la semifinal de la Supercopa donde no hallaron soluciones ni individuales ni colectivas (aunque sea cierto que faltara Rudy, porque dentro de poco tampoco estará), o en partidos como el de Belgrado donde negada la primera opción planeada en los tiempos muertos previos al final, no creo la mejor opción fuera confiar en las piernas de Llull o sus atrevidos tiros. Está claro que Sergio puede asumir esos tiros pero no como primera o segunda opción.
Y sobre Pablo Laso, sin entrar a valorar si lo hace bien o mal, si rota o no con criterio, si entiende o no al jugador y al juego,... ¿Nadie le va a recomendar que se muestre más tranquilo y no esté constantemente cabeceando, braceando, para adelante y para atrás, sentado, de pie,...? Parece hiperactivo y sin duda alguna, no trasmite tranquilidad alguna a sus jugadores, al entorno, a los árbitros,... Debe dar el paso definitivo al mundo del entrenador y cuidar más los gestos, los movimientos, las expresiones... A veces sigo viendo al Pablo Laso “jugador” que no paraba de dar la barrila a sus compañeros y al entrenador mientras se tiraban tiros libres o en las situaciones de balón muerto.
Estoy seguro que podrá ser un buen entrenador porque como jugador era “bueno” y entiende el juego y al jugador, pero ahora le falta digerir todo eso y ponerlo al servicio del baloncesto que debe hacer, y en las competiciones en las que se halla (La Euroliga y la Liga ACB no son la Leb; y el Real Madrid no es un equipo que lucha por eludir las posiciones de descenso).
Tras divagar un ratito y dar voz a unos pensamientos no muy meditados, de los que solo pretendía dar respuesta a mi buen amigo Abellán; seguro que ahora él me diría ¿Y como debe entrenar Pablo Laso? Pues no lo se, porque nunca he tenido la suerte de poder asistir a sus entrenamientos, pero seguro que algo se nos ocurre para informarnos y poder extraer conclusiones positivas sobre su metodología de trabajo.
Seguro que el equipo blanco lleva una evolución favorable y mejora todos estos y otros aspectos. Así lo deseo y seguro que así será si todos trabajan en la misma dirección.
Un buen amigo y entrenador me pregunta por el juego del Real Madrid. Quiere saber mi opinión sobre el juego del Real Madrid dirigido por Pablo Laso.
No soy quien para enjuiciar a nadie ni su trabajo, pero si puedo expresar un pequeño juicio de valor sobre lo que percibo y me trasmite el juego y configuración del equipo blanco.
Me gustaría comenzar diciendo lo que en tantos medios de comunicación se ha escrito ya: eso que es una apuesta valiente y a la vez divertida. Un juego veloz, buscando continuamente los contraataques o transiciones rápidas o incluso opciones de llegar jugando. Todo esto la verdad es que lo ejecutan a un nivel bastante aceptable. Tienen patas para forzar errores con su defensa en los ataques rivales. No defienden mal situaciones de segunda ayudas; aunque según con que jugadores de últimos, no llegan casi nunca porque no son demasiado listos en el lado sin balón (pero como tienen otros jugadores que sí que son capaces de hacer esfuerzos extras, pues palian esas carencias e incluso enmascaran “efectivamente” esas debilidades de algunos compañeros. Donde tienen más problemas es en la defensa de los pick and roll centrales pues las veces que llevan al bloqueo a gente como Tomic y Begic sufren por lo lentas de las recuperaciones o rotaciones entre pivots que proponen.
Cierto es que a veces en el intento de correr y arriesgar, parece que no saben a qué juegan, pero porque realmente es así cuando se les frena el ritmo alto de juego que les conviene (en el basket no todo es correr). Si te paras a pensar que sus dos bases no son las mejores muestras de calma y lecturas de juego, pues es difícil que el juego se calme en según que fases del juego se halle el partido. No hay en toda la plantilla un jugador con galones y capacidad “actual” para dar la voz de “ALTO” y que todos sepan que el momento de arriesgar y correr volverá dentro de unos minutos.
En cuanto al juego de ataque estático se refiere, se pueden ver claramente una serie de deficiencias o carencias (las cuales pueden ser entendibles (algunas de ellas) por el momento de la temporada en que estamos:
Casi todos los movimientos de generar juego que proponen son encaminados a los exteriores, quedando el trabajo de los interiores a funciones de bloquear y buscar continuaciones (casi siempre abiertas porque incluso Felipe Reyes se ha habituado a continuar buscando su tiro de 4-5 metros, Velikovic se abre, Tomic va lento debajo del aro, Ibaka está pendiente de no perderse dentro del movimiento, y a veces piensa en el juego y otras solo lo hace en el movimiento para no equivocarse (con lo que ejecuta lento) y Begic depende del día.
De los pocos movimientos que realizan para jugar interior, solo cuando buscan a Tomic generan opciones de tiro propiciadas por las rotaciones defensivas rivales. El resto de interiores no son de gran peligro para las defensas rivales y todos los entrenadores rivales optan por aguantar los 1x1 y no mandan doblar defensas (por tanto, las dificultades para el rival se reducen).
En este punto de tratar de equilibrar el juego dentro-fuera con balones interiores, se están olvidando de una amenaza muy importante en el poste bajo: Carlos Suárez. Es sin duda su mejor jugador al poste bajo (salvo Tomic). Si por algo le fichó el Real Madrid fue por el gran trabajo hecho en el Estudiantes hace 2 temporadas, donde era el principal filón en esa posición (junto a Pancho). Eso le permitía acabar con tiros exteriores y subir su porcentaje de tiro de tres puntos. Además, como no se le ve muy contento con las rotaciones en las que entra y sale para Laso, seria una forma de mejorar el juego del equipo y a la vez, implicarlo más en el juego colectivo. (Y se le necesitará cuando Rudy marche a Dallas).
Un punto a parte merece el juego en estático, donde a la falta de clarividencia de sus bases para leer y ejecutar las opciones más beneficiosas para cada momento, se une lo previsible del juego del equipo enfocado al exterior. No acabo de ver un alero más calmado que pueda utilizarse de base cuando el equipo necesite ese timing. (Además, Llull de 2 junto con Carroll. Será la opción de finales cuando marche Rudy, ¿pero quien ocupara la posición de 1; o la de 3 capaz de contener a los aleros altos de los rivales y al mismo tiempo no perder poder ofensivo? Claramente Sergio Rodríguez no puede ser ese hombre (en el puesto de base) si el Madrid quiere aspirar a algo importante. (Ojalá me equivocara por el bien del chaval). Y entre Suárez y Pocius no tengo claro cual será la preferencia de Laso (a los dos los considera para la rotación, pero no para los minutos importantes).
Un tema que se tendrían que parar a reflexionar es sobre las situaciones de últimos segundos de partido. Deberían ser más estrictos y a la vez no ser tan previsible. Me refiero a las malas ejecuciones llevadas a cabo en partidos como el de la semifinal de la Supercopa donde no hallaron soluciones ni individuales ni colectivas (aunque sea cierto que faltara Rudy, porque dentro de poco tampoco estará), o en partidos como el de Belgrado donde negada la primera opción planeada en los tiempos muertos previos al final, no creo la mejor opción fuera confiar en las piernas de Llull o sus atrevidos tiros. Está claro que Sergio puede asumir esos tiros pero no como primera o segunda opción.
Y sobre Pablo Laso, sin entrar a valorar si lo hace bien o mal, si rota o no con criterio, si entiende o no al jugador y al juego,... ¿Nadie le va a recomendar que se muestre más tranquilo y no esté constantemente cabeceando, braceando, para adelante y para atrás, sentado, de pie,...? Parece hiperactivo y sin duda alguna, no trasmite tranquilidad alguna a sus jugadores, al entorno, a los árbitros,... Debe dar el paso definitivo al mundo del entrenador y cuidar más los gestos, los movimientos, las expresiones... A veces sigo viendo al Pablo Laso “jugador” que no paraba de dar la barrila a sus compañeros y al entrenador mientras se tiraban tiros libres o en las situaciones de balón muerto.
Estoy seguro que podrá ser un buen entrenador porque como jugador era “bueno” y entiende el juego y al jugador, pero ahora le falta digerir todo eso y ponerlo al servicio del baloncesto que debe hacer, y en las competiciones en las que se halla (La Euroliga y la Liga ACB no son la Leb; y el Real Madrid no es un equipo que lucha por eludir las posiciones de descenso).
Tras divagar un ratito y dar voz a unos pensamientos no muy meditados, de los que solo pretendía dar respuesta a mi buen amigo Abellán; seguro que ahora él me diría ¿Y como debe entrenar Pablo Laso? Pues no lo se, porque nunca he tenido la suerte de poder asistir a sus entrenamientos, pero seguro que algo se nos ocurre para informarnos y poder extraer conclusiones positivas sobre su metodología de trabajo.
Seguro que el equipo blanco lleva una evolución favorable y mejora todos estos y otros aspectos. Así lo deseo y seguro que así será si todos trabajan en la misma dirección.
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