Al comienzo de cada año, cuando comienza la temporada deportiva de muchos equipos, equipos (en teoría) de la zona media-baja de la jerarquía del baloncesto (sea cualquiera su region), que en definitiva son aquellos que no van sobrados de euros en sus presupuestos, tienen que apelar a los principales valores que deben caracterizar a un buen grupo que aspira a ser un EQUIPO. Y en la medida que logre ser ese concepto con letras mayúsculas, logrará alcanzar sus objetivos colectivos y tendrá la posibilidad de luchar por metas incluso mayores.
Una vez metidos en faena, no es momento de lamentarse sobre la posibilidad de haber fichado a tal o cual jugador, o de haber tratado de retener a algún jugador de la plantilla de años anteriores. Solo es momento de trabajar todos en la misma dirección y ponerse las pilas para mejorar individualmente en el día a día y que con la mejora de cada uno, se beneficie el equipo, y lograr ser mejores semana tras semana.
Sin centrarnos en un solo equipo y vista las primeras semanas de competición, no me queda otra opción que ser optimista porque el equipo que te gana en tu casa, era un “equipito” como el nuestro, con uno o varios jugadores grandes o no, pero más dominantes que los que tenemos en el nuestro, y los demás, jugadores pequeños y peleones; cada uno con sus carencias y limitaciones, pero con una pequeña ventaja: que todos parecen tener un pequeño grado de implicación mayos al nuestro. Y esta implicación se transmitía en detalles que pueden ser inapreciables, pero que a la larga son intangibles que también suman; tales como mayor tensión de los jugadores de banquillo, disposición total al juego desde el primer segundo de saltar a la pista, concentración para transmitir al compañero que lo sustituye aquello que está haciéndole daño de su par, o concentración para avisar situaciones limite de pocos segundos. En definitiva, pequeños detalles para los que solo hace falta estar concentrado, no tener miedo a equivocarse y SI querer AYUDAR aunque no sea jugando.
La mejor prueba de que son de un nivel parecido al nuestro es que cuando se consigue endurecer el partido y ser agresivos en las dos partes del campo, el partido se pone de cara y las opciones de haberlo llevado a un resultado favorable nuestro equipo aumentan, pero es en ese momento cuando por errores puntuales que no se pueden perdonar si se quiere ganar a equipos de esta “tu liga”, pues see hace complicado el objetivo final.
Creo que (es momento de pensar de forma positiva y mirar hacia dentro, hacia la casa y hacia lo bueno que queda por mejorar y descubrir en el grupo) nuestros mejores fichajes ya estaban en casa y aunque no están aún a su mejor nivel, solo falta que se lo crean y traten de entrenar todo lo que puedan sin escatimar esfuerzos (pues no olvidéis sentiros valorados porque se apuesta por vosotros), pues con ellos en el equipo se consiguió en tiempos pasados ser competitivos y ganar a equipos que hoy estarían en la parte alta de esta competición.
Así pues, la gente joven tienen que jugar sin complejos pero con mucha mas energía y deseo; los jugadores importantes para el grupo (veteranos la mayoria de los casos) tiene que recuperar su confianza no solo en el tiro y recordar que es el mejor jugador del equipo y que no debe dudar, solo ejecutar buenas selecciones de tiro (que es muy capaz de hacerlo); el alma del equipo tambien debe ponerse a su mejor nivel para ser el jugador determinante que es en esta liga asumiendo tiros en los momentos finales de partido y de cuarto. Los jugadores interiorres compenetrarse tanto dentro de la pista como fuera, y lograr conexiones entre ambos para sumar mucho más desde dentro o hacia fuera. Y del resto pues más de lo mismo, ser críticos y valorar en que pudeis ayudar más al equipo, sumando en puntos o en acciones defensivas.
Y con esto solo pretendo dar ánimos y hacer ver que hay que ser el EQUIPO que siempre se ha pensado ser desde su confeccion (manteniendo sus raices) y que con buena disposición al trabajo y al sacrificio, se logran los objetivos. Y en este equipo o en cualquiera con problemas, hay material suficiente para conseguir la meta propuesta en el inicio de la temporada, aunque sea con sufrimiento y mucho trabajo. Pero ¿acaso no están más ricas las cosas cuando cuesta conseguirlas? Pues a ello y a no escatimar esfuerzos si las cosas no empiezan como se esperaba; ¡ah! y a contar con la pizca de suerte que tambien se necesita (PERO SIN OLVIDAR, QUE LA SUERTE SIEMPRE ACUDE EN BUSCA DEL QUE TRABAJA).
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