viernes, 21 de septiembre de 2012

LA SOMBRA DEL CIPRÉS ES ALARGADA.

UN BUEN LIBRO.

Vaya por delante que no soy un gran lector y por tanto, no me atrevo a recomendar grandes cosas en este terreno. Aun así, de vez en cuando me gusta navegar en las lecturas del pasado y tratar de desempolvar alguna de las que cuando las leí me agradaron, enseñaron o incluso me marcaron. Viendo de esta manera si lo leído años atrás era tan bueno como yo recuerdo, o simplemente, que por las circunstancias del momento me enseñó algo ahora caído en el olvido.

Pues el motivo de mi escrito no es otro que afianzarme en lo que ya en su día me gusto y ahora me ha dejado un sabor de boca aún mejor. Estoy hablando de un libro que no es nada actual, ni obtuvo grandes reconocimientos o posiblemente pasara por la literatura de puntillas; pero que posee un nivel descriptivo maravilloso (independientemente de que la historia te enganche mas o menos) y unas reflexiones (que desde el carácter doctrinal de su autor: Don Miguel Delibes) que bien desmenuzadas pueden aplicarse a circunstancias de la vida actual y ¿por que no?, pueden incluso ayudar a quien abraza el libro con ganas de sacarle lo bueno de cada obra literaria.



Me he atrevido a sacar un pequeño fragmento de la obra, pues a buen seguro, ahora que hay tanta gente agobiada, estresada y haciendo cosas que nunca pensó (por las circunstancias actuales que nos rodean); creo pueden ver algo de ayuda en este  fragmento de este pequeño gran libro.

"El pesimismo solo nos deja ver las espinas en los rosales, la muerte en el hombre, la carne en el amor. Alimentados de pesimismo no vivimos la vida, la sufrimos. Todo lo malo de la vida se agiganta para el pesimista, y, además, lo bueno lo hace malo, precisamente porque de todo escoge su fachada negativa. Y aquí está el error; la contradicción con Dios; la contradicción con nosotros mismos. Cuando la vida amarga, hay que suavizarla con la representación del Gólgota, y cuando es dulce, mitigar sus dulzuras pensando que otros sufren por lo que nosotros no sufrimos. Siempre tendiendo al equilibrio, que es el camino de la verdad."

Solo se trata de encontrar el equilibrio entre lo que uno hace y lo que quiere hacer, lo que desea y lo que puede poseer, lo que ansia alcanzar y lo que realmente esta a su alcance. En definitiva, se trata de no quedarnos en los lamentos de aquellas cosas que no nos gustan, sino en luchar por cambiarlas.

El protagonista de la obra (Don Pedro) se pasa toda la vida luchando contra sus miedos, contra su propio destino y casi en el ocaso de su vida tiene que ser la más anciana del lugar (doña Sole) quien consigue eludir el árbol que durante tantos años le impidieron disfrutar y ver lo hermoso que era el bosque de su vida. (No diré más sobre el desenlace final por si alguien se anima a leerlo).

Amigos, animo con todo lo que tengáis entre manos, y pese a que cuesta poner buena cara al mal tiempo en determinadas circunstancias, habrá que hacerlo y luchar por conseguir lo que nos propongamos.

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